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¿La cerveza engorda?

La cerveza no engorda

¿Es cierto eso de que la cerveza nos hace engordar? ¿Verdad o mito? ¿Será esta refrescante bebida alcohólica la culpable de tu barriga cervecera? En este artículo te lo desvelamos.

¿Qué nutrientes y componentes tiene la cerveza?

Algunos de sus nutrientes son el magnesio, el sodio y el potasio (en pequeñas cantidades). En cuanto a sus componentes, hay ocasiones en las que se incluyen incluso algunas frutas, pero los principales que no deben faltar en la cerveza son tres: agua, lúpulo y cereales (estos últimos pueden ser cebada, centeno o trigo).

El que incluya cereales implica que la cerveza tiene carbohidratos y azúcares, por lo que ya hay cierta carga calórica. Aunque los valores nutricionales varían en cada cerveza, por lo común, tomando como cerveza estándar aquella con un 4% de alcohol aproximadamente y servida en una jarra de 355 ml, te reporta la siguiente cantidad aproximada de nutrientes:

  • 13 gramos de carbohidratos
  • 14 gramos de alcohol
  • 2 gramos de proteínas
  • 153 calorías

Esa misma cantidad de calorías las tiene un refresco azucarado y, además, considera que se dicho valor se incrementa en torno a 7 calorías extra por cada grado de alcohol adicional. Recuerda que hablamos siempre en términos generales, pues hay muchos tipos de cerveza.

¿El consumo regular de cerveza nos hará engordar?

En realidad, todo exceso calórico en tu cuerpo te hará engordar, más allá del alimento o bebida del que provenga. El detalle es que la cerveza es altamente calórica. Por lo tanto, puedes consumir grandes cantidades sin siquiera ser consciente de ello. Cuando lo haces de forma habitual, es inevitable que aumentes de peso.

La cerveza te hará comer más

Resulta que la cerveza tiene un curioso efecto sobre el apetito a corto plazo: lo aumenta, y de manera proporcional a los mililitros de bebida alcohólica que ingieras en el momento.

El organismo, al recibir alcohol, inmediatamente te va a pedir algo para comer. El verdadero problema es el ambiente social en el que se consume cerveza y lo que suele haber disponible para comer: patatas fritas, tapas, golosinas, alimentos procesados… ¿ves el problema? Entonces, si a la carga calórica de la cerveza le sumas la de este tipo de alimentos, seguramente obtendrás un exceso de calorías que te podrían hacer subir de peso.

Tomar cerveza no te hará quemar grasa

Sucede que el cuerpo ve más prioritaria la necesidad de metabolizar el alcohol de la cerveza que estás ingiriendo, por lo que deja a un lado otras fuentes de energía como las grasas. De modo que no funciona eso de incluir cerveza en tu dieta quema grasa.

La barriga cervecera es más real de lo que parece

La barriga cervecera no es tan solo un decir: la cerveza contiene también unos compuestos químicos llamados fitoestrógenos.

No son esteroideos ni te harán ganar más peso, pero dado que modifican los niveles hormonales, sí afectarán la forma en que esa nueva masa corporal se acumulará en tu cuerpo, ya que esta tenderá a irse directamente a tu abdomen.

¿Qué puedo hacer para evitar dichos efectos de la cerveza?

La solución más sencilla, pero también más drástica, sería dejar de consumirla, pero antes de eliminarla de tu dieta, considera también que también existen muchos beneficios para la salud asociados a la cerveza.

Por otra parte, ten en cuenta que lo que importa es el total de calorías que consumes al día. Si este supera tus necesidades, subirás de peso independientemente de los alimentos que hayas ingerido. Así que, más que eliminar la cerveza, lo que deberías es revisar tu dieta al completo. Descubrirás que, probablemente, podrás consumirla sin abusar siempre y cuando logres alcanzar un equilibrio en tus hábitos alimentarios.

Si tu consumo es ocasional o incluso regular (500 ml al día), no necesariamente ganarás grasa ni subirás de peso. Lo que sí te recomendamos es que no uses la cerveza como excusa para atiborrarte de comida basura. ¡Cuidado con eso de picar! También considera llevar un estilo de vida activo y mantenerte en forma. Así tu cuerpo podrá procesar de manera más eficiente el alcohol de la cerveza.

Conclusión

Con esto dicho, la cerveza en sí misma no engorda. No consideramos que su aporte calórico sea muy alto y, además, en la obesidad influyen varios factores entre los que se encuentran tus hábitos alimenticios y la actividad física que sueles llevar a cabo en tu día a día.

De modo que, antes de eliminar la cerveza de tu vida, plantéate tomarla con moderación y trata de llevar, en general, un estilo de vida saludable.